El Raketenpanzerbüchse Panzerschreck (en alemán el terror de los tanques) era un lanzacohetes alemán sin retroceso de 88 mm, que disparaba proyectiles de una capacidad de 3,17 kg, capaz de perforar una coraza de 114 mm de espesor desde una distancia de 150 m.
Su apariencia es muy parecida a la del bazooka estadounidense, ya que su diseño se inspiró en el bazooka cuando fue capturado por los alemanes en la campaña africana de 1943. Es decir, un largo tubo metálico (lo cual le hizo recibir el apodo de "Ofenrohr" o tubo de estufa en alemán) que tenía aparte un escudo, cuya finalidad era proteger al tirador tanto del fuego enemigo cuando se asomara como de la llamarada que provocaba el disparo. A diferencia del bazooka estadounidense (M9A1), que usaba pilas para la ignición de la carga, el Panzerschreck utilizaba una pequeña dinamo que tenia que ser cargada con una manivela antes del disparo. Su calibre era superior a su homólogo americano (8,8 cm frente a los 6 cm del arma americana), pero su alcance resultaba inferior debido a un mal diseño del proyectil.
Fue efectivo en la Batalla de Stalingrado y último recurso del Afrika Korps. Sin embargo, nunca superó en popularidad y en disponibilidad al Panzerfaust.
No hay comentarios:
Publicar un comentario