El Lee-Enfield fue el fusil de cerrojo, alimentado por cargador, estándar en el Ejército Británico desde 1895 hasta 1956. Siendo el arma en servicio durante la primera mitad del siglo XX, ha sido utilizado en ambas guerras mundiales y además por miembros de la Commonwealth, incluyendo la India, Australia y Canadá. Dispara cartuchos del calibre .303 desde un cargador extraíble con capacidad para diez balas, que se rellenaba utilizando peines de cinco proyectiles, y tuvo una producción total estimada, incluyendo todas las variantes, de unos 17 millones de unidades.
El cerrojo rápido y el cargador de gran capacidad (diez proyectiles, frente los cinco que tenía la mayoría de los Mauser) permitía que un tirador experto pudiera disparar entre 15 y 30 veces en un minuto, haciendo del Lee-Enfield el fusil de cerrojo más rápido de su época. La mejor marca fue fijada en 1914 por un sargento del Ejército Británico, que realizó 38 aciertos en un blanco de 30 cm a unos 300 m en un minuto.